Tequila del bueno, comida deliciosa y un buen mariachi… ¿Qué otros elementos te vienen a la mente cuando cierras los ojos y piensas en México? ¡Claro! Música que alegra el espíritu y dinámicos bailes presentados por artistas ataviados con coloridos trajes típicos. Quizá el gran olvidado de esta ecuación sea la charrería. Es nuestro deporte nacional y sin embargo recibe muy poca o nula cobertura en televisión y en medios digitales, quizá porque en décadas pasadas lo relacionado con la vida en el campo era relegado a un segundo plano, no era considerado popular o no se consideraba tan representativo de México. Afortunadamente, las cosas han cambiado en años recientes. Las nuevas generaciones están mucho más interesadas en conocer el origen de lo que comen y beben, en acercarse a lo natural, al campo. Ahí, rodeado de montañas y valles cubiertos de vegetación, entre los sembradíos de agave azul del pueblo de Tequila en Jalisco, encontrarás lo que aquí llamaré “el santuario de la charrería”: el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo.
Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo
La construcción misma del Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo es imponente. Pese a haber sido levantado hace unos años, podrías jurar que el edificio data del siglo XVII por su elegante estilo barroco, que de inmediato te hace pensar en el antiguo Colegio de San Ildefonso o en el interior del Colegio San Ignacio de Loyola Vizcaínas de la CDMX. En el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo santuario de la charrería, encontrarás 6 salas de exhibición:
La exhibición “Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra”
--“Caritas”, más de 1,500 piezas prehispánicas del arqueólogo Alexander Von Wuthenau que muestran fascinantes rostros humanos.
--"Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano”, una colección con más de 500 piezas de alrededor de 250 artesanos de nuestro país.
--Una exposición de arte abstracto de Manuel Felguérez.
--Esculturas neo-figurativas de José Luis Cuevas.
--Carruajes de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra
Esta exposición se vale de tecnología de punta para presentar a sus visitantes un moderno vistazo a la historia de la charrería en México. A través de videos, animaciones y audios de una nitidez sorprendente, la exhibición “Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra” da cuenta de la importancia de la relación del hombre con los caballos y la trascendencia que esta alianza ha tenido en diversos momentos de la historia de México.
Gracias a este museo de la charrería en Tequila podrás observar cómo durante la Conquista, la Colonia, la Independencia, el Porfiriato, la Revolución y la consolidación del campo como pilar del desarrollo de nuestro país, la figura del charro no solo ha estado presente, sino que ha sido decisiva, tanto en tiempos de paz como de guerra.
El montaje multimedia de la exposición es complementado con una vasta colección de finos trajes de charro, sillas de montar, espuelas y otros accesorios propios de esta noble actividad. Se trata de piezas originales hechas a mano donadas por sus propietarios, restauradas por expertos y puestas en exhibición para tu deleite.
Se ofrecen recorridos guiados por el recinto que valen muchísimo la pena. Su accesible costo no difiere mucho del importe de la entrada general; además, hay descuentos para nacionales. ¡Y que viva México!
Tequila del bueno, comida deliciosa y un buen mariachi… ¿Qué otros elementos te vienen a la mente cuando cierras los ojos y piensas en México? ¡Claro! Música que alegra el espíritu y dinámicos bailes presentados por artistas ataviados con coloridos trajes típicos.
Quizá el gran olvidado de esta ecuación sea la charrería. Es nuestro deporte nacional y sin embargo recibe muy poca o nula cobertura en televisión y en medios digitales, quizá porque en décadas pasadas lo relacionado con la vida en el campo era relegado a un segundo plano, no era considerado popular o no se consideraba tan representativo de México.
Afortunadamente, las cosas han cambiado en años recientes. Las nuevas generaciones están mucho más interesadas en conocer el origen de lo que comen y beben, en acercarse a lo natural, al campo. Ahí, rodeado de montañas y valles cubiertos de vegetación, entre los sembradíos de agave azul del pueblo de Tequila en Jalisco, encontrarás lo que aquí llamaré “el santuario de la charrería”: el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo.
Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo
La construcción misma del Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo es imponente. Pese a haber sido levantado hace unos años, podrías jurar que el edificio data del siglo XVII por su elegante estilo barroco, que de inmediato te hace pensar en el antiguo Colegio de San Ildefonso o en el interior del Colegio San Ignacio de Loyola Vizcaínas de la CDMX.
En el Centro Cultural Juan Beckmann Gallardo santuario de la charrería, encontrarás 6 salas de exhibición:
La exhibición “Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra”
--“Caritas”, más de 1,500 piezas prehispánicas del arqueólogo Alexander Von Wuthenau que muestran fascinantes rostros humanos.
--"Grandes Maestros del Arte Popular Mexicano”, una colección con más de 500 piezas de alrededor de 250 artesanos de nuestro país.
--Una exposición de arte abstracto de Manuel Felguérez.
--Esculturas neo-figurativas de José Luis Cuevas.
--Carruajes de los siglos XVII, XVIII y XIX.
Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra
Esta exposición se vale de tecnología de punta para presentar a sus visitantes un moderno vistazo a la historia de la charrería en México. A través de videos, animaciones y audios de una nitidez sorprendente, la exhibición “Charrería: La Esencia de Nuestra Tierra” da cuenta de la importancia de la relación del hombre con los caballos y la trascendencia que esta alianza ha tenido en diversos momentos de la historia de México.
Gracias a este museo de la charrería en Tequila podrás observar cómo durante la Conquista, la Colonia, la Independencia, el Porfiriato, la Revolución y la consolidación del campo como pilar del desarrollo de nuestro país, la figura del charro no solo ha estado presente, sino que ha sido decisiva, tanto en tiempos de paz como de guerra.
El montaje multimedia de la exposición es complementado con una vasta colección de finos trajes de charro, sillas de montar, espuelas y otros accesorios propios de esta noble actividad. Se trata de piezas originales hechas a mano donadas por sus propietarios, restauradas por expertos y puestas en exhibición para tu deleite.
Se ofrecen recorridos guiados por el recinto que valen muchísimo la pena. Su accesible costo no difiere mucho del importe de la entrada general; además, hay descuentos para nacionales.
¡Y que viva México!